Esta Jornada de estudio se celebrará en el Aula 11 del Colegio de Málaga de la Universidad de Alcalá el próximo día 16 de diciembre a partir de las 10 de la mañana (ver programa completo abajo).

La figura de la bruja o hechicera ha formado parte del imaginario colectivo desde el origen de la civilización, siendo las mujeres las que tradicionalmente tenían conocimientos profundos sobre ginecología (véase la figura de la partera) y sobre el uso de las hierbas medicinales desde tiempos Neolíticos.  Por su parte, en la antigua Grecia se habla de Tesalia, una fértil llanura con muchos ríos, como la región de origen de los hechiceros/as, y a la que Apuleyo describe como la «tierra natal del arte mágico». 

Es en el s. XV cuando las brujas, como wiccans o «mujeres sabias» empiezan a ser perseguidas violentamente por parte de la Inquisición, temerosa de unas prácticas alejadas de la religión cristiana, pero basadas en un conocimiento profundo del entorno natural y de sus recursos medicinales, siguiendo la religión Diánica. La Iglesia judeo-cristiana desaconsejó públicamente la asistencia sanitaria y la curación, por lo que estas personas, en su mayoría mujeres, que aliviaban el sufrimiento o curaban enfermedades con remedios naturales eran perseguidas como agentes del demonio, torturadas, y se las ahorcaba o quemaba vivas. 

Hoy en día, un gran número de autodenominadas «brujas modernas», están resurgiendo con fuerza, en diversos contextos culturales y desde múltiples manifestaciones artístico-literarias. Resignificando el estigma a través del empoderamiento, tanto individual como colectivamente, están deconstruyendo aspectos míticos de la feminidad que han sido históricamente demonizados y/o devaluados por el patriarcado.